sábado, 16 de enero de 2010

Keep on running, there's no place like home!!

Admito que no me he podido contener, y esta tarde mientras me forzabas a caminar en sentido opuesto al tuyo; vergonzosamente se me escurrieron varias lagrimas. Siento el peso de mis emociones a cada paso que mis pies te niegan, y lo único que logro reconocer es dolor. Quiero tener la fuerza necesaria para poder girar y abrazarte con fuerza; la fuerza que me falta para girar, decirte que todo va a estar bien... que no debes de tener-me miedo. Como el bigoton decia Caminando es donde se encuentran las mejores ideas... Hoy no logro conciliar una sola que me diga a mi, que en realidad todo va a estar bien. A veces necesito que seas tu la que me cree ese sentimiento, apoyarme con seguridad en ti. Pero tu no haces otra cosa más que estirar tu brazo, poner tu mano en mi espalda; esa que en otras ocasiones besas y recorres con tus dedos... y alejarme. Como no te gusta que vaya tan lejos, tengo una cuerda desde hace tiempo pendiendo de mi corazón a punto de caer; esta lo sostiene, no de manera segura en realidad muy apenas, casi con nuditos mal hechos. Pero cumple su función primaria, no hacerlo caer. Entonces, cuando crees que he caminado demasiado y apenas me alcanzo a ver como una estrella arriba de la ciudad más alumbrada; tiras de mi con delicados pero placenteros toques, casi como si tiraras de una campana. Y yo, voy de regreso con pasos ligeros sobre nubes... y floto, ya no camino; floto.