lunes, 14 de septiembre de 2009

Guillermo Bonfil Batalla... Mexico Profundo.

La unidad con el cosmos se expresa también en otra dimensión trascendente: el tiempo. A diferencia de la concepción occidental, el tiempo en la civilización mesoamericana es un tiempo cíclico, no rectilíneo. El universo transcurre en una sucesión de ciclos que no son idénticos, pero que pasan por las mismas etapas, como en una espiral inacabable. Cuando un ciclo termina, otro similar comienza. El hombre cumple también también su propio ciclo, que está en armonía con los demás ciclos del universo. Esa armonía necesaria se expresa ritualmente en las ceremonias del calendario agrícola que simbolizan la renovación de la vida, en la que el hombre debe participar. También, como veremos más adelante, la noción cíclica del tiempo está presente en la conciencia de la historia: el pasado de libertad, la edad de oro previa a la dominación colonial, no es un pasado muerto, perdido para siempre, sino el fundamento de la esperanza, porque en el ciclo del tiempo esa edad habrá de volver.

4 comentarios:

Gina dijo...

Me diste ganas de cantar:

vivir, vivir para morir
morir para la tierra
la tierra para el maíz
maíz para tortillas
tortillas para comer
comer para vivir....

Cristy dijo...

muy buena táctica citlali: osea que volveré a escribir en tu blog, qué padre, luego luego me vino a la memoria un sauce de cristal, un chopo de agua y a morderse la cola. Saludos.

Gina dijo...

ding - dong ¿No hay alguien que atienda esta tienda?

Iván dijo...

ya te dije, yo vengo a salvarle la vida a un gatito